La Enfermería, el Proceso de Atención del Enfermero y la Evaluación del Proceso Enfermero.
¿Que es Enfermería?
El cuidado de los pacientes es la esencia de la profesión de enfermería, el cual se puede definir como: una actividad que requiere de un valor personal y profesional encaminado a la conservación, restablecimiento y auto cuidado de la vida que se fundamenta en la relación terapéutica enfermera-paciente.
Estudiar Enfermería implica el desarrollo de varias funciones que van desde la el cuidado de las personas, la gestión de proyectos, la docencia y la investigación. Por este medio podrás tener la oportunidad de desarrollar programas de salud y bienestar que apoyen la educación, fomenten la práctica de ejercicio y deporte, además de crear una conciencia de salud comunicando y fomentando su importancia.
¿Qué es el proceso de atención de enfermería?
El proceso de atención de enfermería (PAE), es la aplicación del método científico en la práctica asistencial enfermera, lo que nos permite prestar cuidados de una forma racional, lógica y sistemática, lo que resulta de vital importancia cuando se trabaja en el ámbito de las urgencias.
Como antecedentes históricos, reseñar que el PAE tiene sus orígenes, cuando fue considerado un proceso en 1955, gracias a Hall, a la que posteriormente se unieron otras teóricas como Jhonson en 1959, Orlando en 1961 y Wiedenbach en 1963. Consistía en un proceso de tres etapas: valoración, planificación y ejecución. yura y Walsh en 1967, establecieron cuatro etapas: valoración, planificación, realización y evaluación. La etapa diagnóstica fue incluida entre 1974 y 1976 por Bloch, Roy y Aspinall, quedando desde entonces el PAE como actualmente conocemos: VALORACIÓN, DIAGNÓSTICO, PLANIFICACIÓN, EJECUCIÓN y EVALUACIÓN. Como todo método, el PAE, configura un número de pasos sucesivos que se relacionan entre sí, y aunque se estudien por separado todas las etapas se superponen.
En cuanto a los objetivos del PAE, el principal se centra, en constituir una estructura que pueda cubrir, de forma individualizada, las necesidades del paciente, familia y comunidad. Y si comentamos las ventajas, estas, tienen repercusiones sobre la profesión, considerando a la enfermería como una disciplina con carácter científico que se centra en la respuesta humana del individuo; sobre el paciente, que participa en su propio cuidado y este se le presta de forma continua y con calidad en la atención de forma individualizada, y sobre la enfermera, aumentando su satisfacción y su crecimiento profesional ante la consecución de objetivos, hace que se convierta en experta, le impide omisiones o repeticiones innecesarias optimizando el tiempo, además de poder realizar una valoración continua del paciente, gracias a la etapa de evaluación, que permite la retroalimentación del proceso.
¿Qué es la evaluación del proceso enfermero?
La evaluación formal consta de tres pasos:
1. Valoración de la situación actual del paciente.
2. Comparación con los objetivos marcados y emisión de un juicio.
3. Mantenimiento, modificación o finalización del plan de cuidados.
1. Valoración de la situación actual del paciente
Los datos para la evaluación formal se reúnen aplicando las técnicas explicadas en la fase de valoración: entrevista, observación, valoración física y revisión de la historia clínica para completar la información con los datos aportados por otros profesionales.
2. Comparación de la situación actual con los objetivos marcados y emisión de un juicio o conclusión
Tras reunir los datos actuales, éstos se comparan con los resultados identificados como deseables en los objetivos, comparación que puede llevar a uno de estos tres resultados:
- Los objetivos se han conseguido totalmente.
- Se han conseguido parcialmente.
- No se han conseguido en absoluto.
En el primer caso, esto es, cuando los objetivos se han logrado plenamente, se avanzará al siguiente paso. Cuando, por el contrario, los objetivos se han logrado parcialmente o no se han logrado en absoluto, Alfaro (1998) sugiere que la enfermera se formule las siguientes preguntas:
- ¿Los objetivos y las intervenciones eran realistas y apropiados para esta persona?
- ¿Se realizaron las actividades de forma coherente, tal como estaban planificadas?
- Los problemas nuevos o las reacciones adversas ¿se detectaron prontamente y se hicieron los cambios adecuados?
- ¿Cuál es la opinión del paciente respecto al logro de los objetivos marcados en el plan de cuidados?
- ¿Cuáles fueron los factores que dificultaron el progreso?
- ¿Cuáles fueron los factores que facilitaron el progreso?
- ¿Se buscaron en la bibliografía estudios de investigación artículos prácticos, aplicables en este caso?
Si la respuesta a las tres primeras preguntas es afirmativa, es preciso seguir indagando en esa misma línea, por lo que sugerimos añadir las siguientes preguntas:
- ¿Los diagnósticos identificados reflejaban una situación del paciente que la enfermera pudiera estar?
- Los datos a partir de los cuales se formuló el diagnóstico, ¿son suficientes y exactos?
Es evidente que hallar las respuestas no siempre es fácil porque implica replantearse con espíritu crítico el trabajo realizado desde el principio y estar dispuestas (os) a aceptar que cometemos errores; sin embargo, esta reflexión resulta fundamental no sólo para brindar mejores cuidados al paciente, centro y eje de nuestra actuación, sino también para aumentar los conocimientos de la enfermera, y detectar y corregir los posibles puntos débiles en la valoración, diagnóstico, planificación o puesta en práctica del plan.
3. Mantenimiento, modificación o finalización del plan
Finalmente, debe tomarse una decisión sobre la actuación que se debe seguir en adelante.
Mantenimiento del plan
Se optará por mantener el plan inicial cuando los objetivos se hayan alcanzado parcialmente y, al analizar todo el proceso, se compruebe que el diagnóstico y las intervenciones siguen siendo adecuados para la situación del paciente, aunque el logro de los objetivos marcados inicialmente requiera un plazo más largo.
Modificación del plan
Se procederá a modificar el plan inicial cuando los objetivos se hayan logrado parcialmente o no se hayan logrado en absoluto, y al revisar todo el proceso se llega a la conclusión de que:
- El plan inicial no era el más adecuado.
- Ha habido cambios en la situación del paciente que no se han reflejado en el plan.
- Han aparecido factores externos que influyen en el logro de los objetivos propuestos que no se han reflejado en la planificación.
También cabe la posibilidad de modificar el plan cuando se hayan conseguido totalmente los objetivos marcados, pero persistan los factores de riesgo que hacen presumir que el problema puede reaparecer si no se establece un plan para mantener los logros actuales.
Finalización del plan
Estará indicada la finalización del plan cuando los objetivos se hayan conseguido totalmente, las causas que lo provocaban hayan desaparecido o se hayan controlado, y el paciente demuestre la capacidad necesaria para mantener estable su situación actual de salud.
- Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Enfermer%C3%ADa.
- https://www.who.int/topics/nursing/es/
- http://www.codem.es/Adjuntos/CODEM/Documentos/Informaciones/Publico/9e8140e2-cec7-4df7-8af9-8843320f05ea/8c06b7e5-ca29-40c6-ab63-f84959a87362/c618e862-974d-4faf-8093-66eae984e3da/TRABAJO_CONGRESO_GRAFICA_AJUSTADA.pdf.
- https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001934.htm.
- Enfermería M02 Katerin Corro.
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